Gabriela Wiener, «Llamada perdida» y su primer poemario

Ensayo personal lo llama la escritora peruana Gabriela Wiener (Lima, 1975), una de las más destacadas figuras del periodismo narrativo latinoamericano. Valerosa defensora del yo, ha reunido 17 textos y un comic en «Llamada perdida» (Malpaso Ediciones). Son crónicas, artículos, reportajes, entre lo gonzo y lo kamikaze, sobre su vida cotidiana, sus miedos y complejos, sus delirios y patologías. Próxima a cumplir los 40, con una hija de ocho años, la autora rompe los tabúes y desnuda su día a día en cuestiones tan íntimas como el malestar con su cuerpo, las tribulaciones de ser madre, la tripareja y el poliamor o la sexualidad transgresora, y tan comprometidas como el decrecimiento, la inmigración o la literatura. Asuntos y preocupaciones similares emergen en su primer libro de poesía, «Ejercicios para el endurecimiento del espíritu» (La Bella Varsovia). Porque «la única vocación que tengo es hacer buenos libros». Aquí nos lo cuenta.

Enlace

http://www.rtve.es/alacarta/audios/biblioteca-publica/biblioteca-publica-gabriela-wiener-desvela-mas-intimas-obsesiones-articulos-llamada-perdida-su-primer-poemario/3171822/

 

Poesía necesaria

Necesaria como el pan de cada día, y así traemos aquí imágenes de algunos de los últimos ejemplares editados en Andalucía.

Braulio Ortiz Poole, Cuarentena (La Bella Varsovia)

Aurora Luque, Personal & político (Fundación José Manuel Lara)

Javier Sánchez Menéndez, Mediodía en Kensibgton Park (Ediciones de la Isla de Siltolá).

Pero además adjuntamos las portadas de otros traídos del mismo pueblo de uno, de cuando acudió a la apertura de la Biblioteca de Autores Palaciegos, en la Casa de la Cultura de Los Palacios y Villafranca (Sevilla). Muchos de los escritores e investigadores locales vieron así cumplido un viejo sueño, el de que los vecinos tuvieran a mano sus obras. Intervine para recordar la gestación de Por la ventana, un volumen publicado por siete poetas en 1978, y el ambientillo cultural de la época. De paso, recibí con alborozo dos poemarios. Oro, de Manuel Rosal, que perseguía desde hacía tiempo, (gracias, Victoriano Rosal Domínguez), y En proceso, el último libro de Maria Del Carmen Ayala Fernández-Santacruz, allí presente, la mejor de aquel grupo que soñó, al modo de Celaya, que la poesía era un arma cargada de futuro.

Poesía

 

Rosal-Ayala